domingo, 21 de diciembre de 2008

PRINCIPIOS DE SALUD INTEGRAL

Para mejorar nuestra salud debemos buscar la armonía en nuestra vida
en tres
aspectos:

1. Con la naturaleza.

2. Con nuestros semejantes.

3. Con nosotros mismos.

Para armonizarnos con la naturaleza es necesario aprender a no
luchar contra
ella, aceptar los cambios climáticos y las características propias
de cada
estación del año, de tal manera de sentirnos bien aprovechando las
diferentes
condiciones ambientales. Disfrutar cada día tal y como se presenta,
puesto que no
hay días malos, si aprendemos a vivir plenamente, encontraremos
motivos
suficientes para ser felices no importando como se manifieste cada
amanecer.
Manejar las gunas o cualidades de la naturaleza tal como ya lo
explicamos.

Usar adecuadamente los elementos naturales: la luz y el calor del
sol; el aire
en la piel y por la respiración; el agua en el interior como bebida
y en el
exterior como aseo e hidroterapia; la tierra a través de los
alimentos.



Hoy disfrutaré este día tal y como se presente.

Si hace sol sentiré su calor y su luz que serán para mí una
bendición al recibir
sus rayos vitalizadores, quizá sudaré lo suficiente para eliminar
substancias
perturbadoras de la sangre.

Si está nublado me cargaré con la energía de los iones del ambiente,
respiraré
profundamente para sentir la fuerza electromagnética de las nubes.

Si corre el viento suave o fuerte sentiré su poder muy dentro de mí,
seré como
él, suave como una caricia con los seres que amo y fuerte para
vencer las
adversidades que se presenten en mi vida.

Si llueve daré gracias con los árboles y la tierra por esta hermosa
bendición,
recibiré la purificación del agua eliminando las emociones negativas
que tratan
de perturbar este día.

Si hace mucho frío, con hielo o nieve en el ambiente, será para mí
un hermoso
día que aprovecharé al máximo, haciendo lo que puedo hacer en estas
circunstancias, siendo para mí una gran bendición.

Porque este día es mi día de paz y de armonía con la naturaleza de
la cual soy
parte.





"Todas las enfermedades, que no son ocasionadas por accidente,
tienen como causa
las substancias extrañas o malos humores.

Ninguna cura efectiva puede hacerse sin la expulsión de las
substancias morbosas
del cuerpo.

Para fortalecer el cuerpo recomiendo mucho movimiento al aire libre
y fresco,
beber agua con frecuencia y comer alimentos sencillos y
fortificantes.

El agua es el primer disolvente de la naturaleza".

(Vicente Priessnitz, considerado el padre de la hidroterapia en
occidente).

La armonía con nuestros semejantes se logra cultivando el arte de la
convivencia, en pensamientos, palabras y acciones. Debemos aprender
a pensar positivamente de los demás, ver lo bueno y noble que hay en
ellos, no juzgar ni criticar negativamente a nadie. El hecho de que
sean diferentes a nosotros no significa que estén mal, simplemente
ellos ven el mundo de manera distinta que nosotros. No hablar mal de
nadie, ni burlarnos de lo que hacen o dicen, desarrollar la
tolerancia, la paciencia, la compasión y todas las cualidades
positivas que se nos han enseñado desde tiempos inmemoriales por los
Grandes Maestros de la humanidad.

"Ama a tu prójimo como a ti mismo.

No hagas el mal, pero haz el bien.

Practica la inofensividad y el desapego".

Estos son algunos principios éticos de todos los tiempos, hay que
practicarlos, no importa que tan difícil parezcan, hay que
intentarlo siempre, vale la pena todo esfuerzo que hagamos en esta
práctica del arte de la convivencia humana.





Este día bendeciré a todos mis hermanos con los cuales la vida me
ponga en contacto.

Aceptaré y comprenderé a cada quien según su punto de vista, no
trataré de cambiar a nadie.

A todos los saludaré con afecto y cariño de verdad.

Escucharé atentamente cuando alguien me hable, lo miraré a los ojos
con suavidad y respeto.

Hablaré con dulzura y sabiduría, diciendo siempre la verdad, sin
dañar a ninguna persona.

Pensaré siempre lo mejor y reconoceré todo lo bueno y noble que vea
en mis semejantes.

Me armonizaré con cada uno, según lo que cada quien necesite de mí.

Aprenderé a perdonar cuando alguien no reacciona como yo espero o
deseo.

Incluso si me agreden o me dañan, los perdonaré de todo corazón
porque no saben lo que hacen.

Viviré este día para el bien de todos los seres.





"Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y cuiden todo lo bueno:
En el amor entre hermanos: demuéstrense cariño unos a otros. En el
respeto: estimen a los otros como más dignos. En el cumplimiento del
deber: no sean flojos. En el espíritu sean fervorosos, y sirvan al
Señor. Tengan esperanza y estén alegres. En las pruebas sean
pacientes. Oren en todo tiempo. Bendigan a quienes los persigan:
bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres, lloren
con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No busquen las
grandezas, sino que vayan a lo humilde. No se tomen por unos sabios.
No devuelvan a nadie mal por mal; procuren ganarse el aprecio de
todos los hombres. Hagan todo lo posible, en cuanto de ustedes
dependa, para vivir en paz con todos".

(La Biblia: Romanos 12.9-18).



Del Libro: EL SENDERO DE LA PAZ Y LA ARMONÍA INTEGRAL

www.librosenred.com/ld/roleal

Autor: Rolando Leal.

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