domingo, 21 de diciembre de 2008

ACTITUD MENTAL POSITIVA

Existen dos tipos de personas en el mundo, los que han aprendido a
ver las cosas desde un punto de vista positivo, y quienes aún están
condicionados a reaccionar negativamente ante los acontecimientos de
la vida.

Vamos a revisar algunos aspectos que tienen relación con las
actitudes y los valores que los seres humanos tenemos. Empezaremos
por estudiar las preocupaciones, éstas son muchas veces el resultado
de una anticipación que tenemos sobre situaciones que creemos que
pueden suceder a futuro.

Si analizamos nuestras vidas podemos llegar a la conclusión que la
mayoría de las preocupaciones que hemos tenido, no se realizaron
como nosotros pensábamos. El futuro es incierto, no sabemos cómo van
a pasar las cosas, sólo el presente dinámico que estamos viviendo es
lo que tenemos a nuestro alcance, en cuanto al pasado, sólo son
recuerdos que ya no podemos modificar en lo más mínimo, por lo que
es inútil estarnos quejando o amargando por lo que ya pasó.

Recomendación para una actitud mental positiva es vivir intensamente
el momento presente, un día a la vez, no sentirnos mal por el pasado
y no anticipar o preocuparnos por el futuro.

Pero no es fácil, porque todo aprendizaje requiere un esfuerzo
especial, veamos lo qué podemos hacer ante una preocupación.
Primero, hacernos la pregunta: ¿qué es lo peor que puede pasar? esto
nos ayuda a prepararnos ante cualquier situación por más difícil o
dolorosa que se presente. En segundo lugar aceptar aquello si acaso
sucede, y por último tratar de mejorar lo que se haya presentado,
cuidando de no perder la paz y la armonía espiritual, lo cual se
puede lograr buscando desde el inicio del conflicto la comunión con
Dios, de esta relación vamos a extraer la fuerza, la luz y el amor
que se necesita para vencer cualquier obstáculo o impedimento que se
pueda presentar ante nosotros.

Resumiendo, ante una preocupación es conveniente lo siguiente:

1. Preguntarnos ¿qué es lo peor que puede pasar?

2. Aceptación de lo que pueda suceder.

3. Trabajar para corregir o mejorar la situación.

4. Buscar la comunión con Dios.



En el primer punto podemos analizar la preocupación con las
siguientes cuestiones:

1. ¿Qué es lo que me preocupa? Definirlo por escrito.

2. ¿Qué puedo hacer al respecto? Hacer una lista de posibilidades.

3. ¿Cuál es la mejor opción que tengo? Tomar una decisión
inteligente.

4. ¿Cuándo y cómo voy a comenzar? Seguir un plan de acción.



A continuación revisemos algunas reglas generales sobre la manera de
eliminar las preocupaciones:

1. Mantenernos ocupados con alguna actividad constructiva.

2. No darle demasiada importancia a las cosas.

3. Aceptar la realidad, cooperar con aquello que es inevitable,
siguiendo el camino de la no-resistencia.

4. Cultivar una afición, hacer ejercicio físico.

5. Cambiar la alimentación, ayunar.

6. Dormir bien, practicar el relajamiento.

7. Buscar la armonía con la naturaleza.

8. Cultivar la espiritualidad mediante la oración y la meditación.



Otro aspecto fundamental de la actitud mental positiva es la relación con los demás, la cual puede mejorarse si cuidamos algunos aspectos importantes como los siguientes:



1. Aprender a tener pensamientos positivos acerca de nuestros semejantes, recordemos que lo que vemos en los otros es un reflejo de nosotros mismos.



2. Procurar hablar siempre con la verdad pero con caridad, en muchas ocasiones es más caritativo callar. No siempre la veracidad ayuda o construye, cada caso es especial, por eso debemos usar la inteligencia y el amor al comunicarnos con nuestros semejantes.



3. No criticar o juzgar negativamente a nadie, cada quien está viviendo un proceso de desarrollo totalmente diferente, y debemos comprender a los demás, aun cuando sean muy diferentes a nosotros.



4. Escuchar a los demás, tener siempre una actitud de apertura, mente abierta y oídos atentos, de esta manera se forma una armonía con nuestro interlocutor y así podemos servirle mucho mejor.



5. Sonreír amistosamente a todos los seres, la simpatía es fundamental en las buenas relaciones interpersonales.



6. No devolver mal por mal, siempre hacer el bien, ser canales de bendiciones superiores adonde quiera que vayamos.



7. Perdonar a todos aquellos que nos han afectado de alguna manera en nuestra vida y saber pedir perdón cuando directa o indirectamente ofendemos a alguien.



8. No esperar gratitud de nadie, de esta manera trabajamos con un mayor desinterés, y así sufrimos menos, porque normalmente cuando se espera algo y no se recibe se sufre, y esto puede evitarse.



9. Pensar en lo que tenemos y trabajar con ello, en lugar de estar esperando hasta tener algo que creemos indispensable para realizar tal o cual acción.



10. No imitar a nadie, ser auténticos, para vivir con mayor plenitud, de esta forma nuestras relaciones serán también especiales.



11. Ser optimistas, positivos y alegres en todo, guardando un equilibrio sano y benéfico.



12. Cooperar al bienestar de todos los seres.

Del libro: EL SENDERO DE LA PAZ Y LA ARMONÍA INTERIOR

www.librosenred.com/ld/roleal/

No hay comentarios:

Publicar un comentario