jueves, 25 de diciembre de 2008

CLASIFICACIONES ARCANAS










Pedagógicamente, Los cinco niveles de actividad mágica son:

Hechicería-brujerí a simpática-magia simbólica

Usa medios simpáticos por la virtud de las conexiones ocultas que existen en el mundo físico por el aforismo legendario “lo semejante atrae a lo semejante”. Puede ser entendido como una arte mecánico que no requiere una vasta teoría o modelo explicativo que vincule la mente del operador y el objetivo. Trabajando en el nivel simpático (correspondencias analógicas) el mago crea artefactos, instrumentos y herramientas que interactúan mágicamente con el mundo físico y que pueden ser empleados en niveles más sutiles en los niveles subsiguientes. Son prácticas simples sobre las que descansan los fundamentos superiores.


Magia chamánica:

Opera en el nivel de trance, visión, imaginación y sueño. Abre el inconsciente eludiendo el censor psíquico mediante varias técnicas. Trabajos con la naturaleza, inclusión de la sexualidad, aceptación de la sombra.

Magia ritual:

combina las habilidades desarrolladas en la hechicería y los niveles chamánicos. El mago junta el uso de herramientas del nivel brujeril con los poderes inconscientes liberados por las practicas chamánicas; y los combina en un modelo disciplinado.

Magia Astral.

Se ejecuta por visualización y/o estados alterados de conciencia (gnosis). La parafernalia física no se usa aunque las herramientas pueden ser dirigidas por imágenes o formulaciones. Primeramente, el mago necesitará reclusión, introspección y un esfuerzo considerable para obtener logros en este nivel, pero la practica le permitirá ejecutarla donde sea.

Alta magia

Es lo que sucede cuando no hay impedimentos para el efecto directo de la voluntad, sin barreras a la clarividencia y la presciencia; y sin separación entre la consciencia del mago y cualquier contenido con el que desee sintonizarse. Es el modo absolutamente intuitivo y genial. Cada uno debe intuir la llave para liberar tales poderes internos.
Es la directividad del supraconsciente empleando todos los niveles. La totalidad orquestando las partes, siendo uno y todo al mismo tiempo.




Todas las técnicas son medios para que cada mago encuentre las maneras de ejecutar su estilo interno. El universo tienen una estructura y una funcionalidad mágica. Llegamos a la ejecución de la alta magia por el trabajo en los cuatro niveles previos, lo cual conducirá a desarrollar sus propios trucos, liberando creativamente su propia corriente.


Los objetivos (en el inicio) y componentes (en el desarrollo) del ritual extático o meditativo son:

-Invocación: es la conexión deliberada de la consciencia y la inconsciencia con arquetipos o nexos significantes de pensamiento. La invocación crea estados de inspiración o posesión (divina) durante la cual, o en su canalización, la adivinación, el encantamiento o la evocación pueden ser ejecutados. Corriente de inspiración, gnosis.

-Iluminación: es la automodificació n deliberada por medios mágicos y puede incluir encantamientos dirigidos a uno mismo para incrementar virtudes y atributos personales.


-Evocación: La evocación se ejecuta para los encantamientos y la adivinación. Consiste en el trabajo con entidades naturales o culturales. Pueden ser espíritus independientes, fragmentos del inconsciente del mago, o animaciones del inconsciente colectivo. Las entidades evocadas para la acción elicitan sincronicidades siguiendo el curso de los encantamientos. Las entidades evocadas para el conocimiento son empleadas para descubrir información para el mago.

-Encantamiento: el conjunto de prácticas con las que el mago intenta dirigir la realidad mediante su voluntad.

-La adivinación incluye todas las prácticas con las que el mago logra extender su percepción por medios mágicos. Implica buscar conocimiento y dirección.

Las capacidades humanas son siempre Voluntad (el atributo más propio de yo), percepción ordenada e imaginación creativa.

(En grupo, la manera más simple de orquestar estos rituales en un grupo de trabajo es que un oficiante presida la secuencia principal y que los participantes ofrezcan sus visualizaciones, mantras, movimientos ritualísticos, invocaciones en momentos preterminados. )

+++Secuencia de trabajo: Invocación-iluminació n-evocació n-encantamiento.


Traducción y ediciónF.S.T.

EL CONTINUO CONCIENCIA-MATERIA



POR FRATER SHIN TERIOR


Todos estos hallazgos parecen confirmar la validez de muchos conocimientos antiguos, aborígenes y orientales sobre la conciencia, desestimando al tiempo los aforismos filosóficos básicos de la ciencia mecanicista. El conjunto de estos conocimientos no se ha consolidado todavía en modelo explicativo alguno, pero socavan la integridad del pensamiento convencional de la psique, la imagen de la naturaleza humana e incluso las creencias básicas sobre la naturaleza de la realidad.

El modelo básico de la realidad, la comprensión del cosmos que se revela por los datos y experiencias es similar a los compartidos por las culturas indígenas y chamánicas. Y al mismo tiempo es congruente con las modernas teorías cuánticas, la teoria de sistemas y el constructivismo postracional, así como los datos recogidos en los campos multidisciplinares de la tanatología.

Los postulados básicos son los siguientes.

1-. La realidad fundamental del universo es un continuo, un campo unitivo de energía y consciencia que está más allá del tiempo, el espacio y sus formas y al tiempo en él. Es trascendente e inmanente al mismo tiempo.

2-. El campo unificado se denomina en Tao o Brahaman en culturas asíáticas. Algunos nativos americanos lo denominan Wakan-Tanga, el espíritu creador. En regiones africanas, Nsambia u Olodumare, el espíritu de la creación. Algunos filósofos de la ciencia post-moderna lo denominan “la red de la vida”, un sistema infinito de interrelaciones. Rupert Sheldrake, el campo morfogenético.


3-. El mundo del cosmos es multidimensional. En tradiciones chamánicas se divide en el mundo superior, el medio y el inferior. En otras tradiciones mítico-animistas se sugieren cinco, siete o nueve. En la teoría de sistemas (Bertalanffy) se sugiere la coexistencia de múltiples niveles entre las partes y el todo: Conjuntos de galaxias, galaxias, sistemas solares y planetas, bioesferas, ecosistemas, poblaciones y especies, sociedades, subculturas, organizaciones, tribus y familias, organismos, sistemas orgánicos, células, moléculas, átomos y partúclis subatómicas.

4-. El campo unificado universal o el continuo cósmico tiene una polaridad simétrica, eléctrico/magné tico, padre cielo y madre tierra, yang/ying, masculino y positivo.

5-. Al ser parte del campo unificado de interdependencia, como cualquier otro ser vivo, nunca podemos estar fuera del sistema de un modo objetivo, como un observador desapegado. Pero como el campo unificado es energía, estamos energéticamente conectados a cada forma y ser en el universo. Y como el campo es consciencia, esto permite al ser humano conectarse, identificarse y comunicarse con cualquier forma de vida, objeto o ser en el universo, desde lo microcósmico a lo microcósmico.

6-. En consecuencia, esto supone el re-establecimiento del sistema de creencias del animismo – que contempla todas las formas materiales y biológicas animadas por la vida y la consciencia y con las prácticas derivadas del pananimismo, que intencionalmente busca conectarse e identificarse con todas las formas y seres a través del campo unificado que lo une la totalidad de la vida y la materia.

7-.Al tiempo que las religiones superiores asociadas a la literatura, el arte, la urbe y la civilización industrial tiende a ser monoteísta, las creencias religiosas asociadas con el pananimismo tienden a ser politeistas, con una enorme variedad en los nombres y formas de dioses y diosas, particularizado por cada cultura y su tradición mítica.

TELEOLOGÍA O EXISTENCIALISMO PURO?

POR FRATER SHIN TERIOR

Epílogo. ¿Teleología o Existencialismo puro?

Las motivaciones de la magia deben incluir, aparte de un sentido filosófico de la vida que incluya alguna forma de trascendencia o inmanencia, las mismas tensiones (vectores) que la vida ofrece. El existencialismo aboga por el control de la vida y la euforia consecuente que “ese fluir” nos concede.

La dialéctica entre ambas tensiones, vida y muerte, privación y saciación, deseo y miedo, placer y dolor, conocimiento e ignorancia, eros y tanatos, los infinitos constructos “polares”, en definitiva, constituyen los colores del tablero en el que nos movemos. En la infinita combinatoria de constructos y situaciones, el ser humano se ve impelido a todas las variedades de la experiencia humana. La modificación de una situación o conjunto, ya no una persona, es el objetivo final de las intervenciones sociales.

Desde la inmanencia absoluta, el resultado final y radical de la ecuación del ser humano es el comportamiento.
Desde la trascendencia absoluta, el resultado final y radical es su espíritu.
Entre ambas cosas podemos poner cuantos niveles queramos, pero una de las mejores ecuaciones de la personalidad actualmente está formulado en los modelos constructivistas postracionalistas.

A la hora de afectar la conducta o y el espacio intersubjetivo podemos hacer un análisis funcional desde el modelo interconductual de Kantor, y alcanzar
la observación de lo macrocontingente y lo microcontingente y realizar análisis de datos observando lo estructural y lo funcional. Sin embargo, cada uno funcionaliza los EC y RC (estímulos y respuestas condicionadas) según los mediadores cognitivos. Lo cual nos conduce a las motivaciones, los deseos, los mecanismos de defensa, el inconsciente y en algún lugar un espacio subjetivo compartido, (que no es lo evidente, sino los tipos psicológicos en interacción, o lo que antiguamente estaba descrito como mitología.)

En psicología social se le llama tele, aunque también puede ser visto como interrelación. En ese espacio último es donde hace acto de aparición la intervención transpersonal del filósofo.

El plan general no es más que la suma de planes pequeños. Cada uno debe jugar su pequeño plan desde su ámbito de influencia. Y el resultado final lo denominamos Totalidad, puede que sea agente o paciente, orden o caos, es simple y llanamente dialéctica constructivista. Y desde el interconstructivism o, cada uno debe jugar su papel en plena manifestación, con independencia.
Si hay plan (sentido teleológico), es manifestación del plan.
Si no hay plan, es libertad existencialista.

F.S.T

QUE ES UN ARQUETIPO?






Arquetipo remite a un constructo propuesto por Carl Gustav Jung para explicar las «imágenes arquetípicas», es decir, todas aquellas imágenes oníricas y fantasías que correlacionan con especial similitud motivos universales pertenecientes a religiones, mitos, leyendas, etc. Se tratarían de aquellas imágenes ancestrales autónomas constituyentes básicos de lo inconsciente colectivo.

Concepto [
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A fin de diferenciar y no confundir qué es y no es un arquetipo, Jung deja claro que «No se trata, pues, de representaciones heredadas, sino de posibilidades heredadas de representaciones. Tampoco son herencias individuales, sino, en lo esencial, generales, como se puede comprobar por ser los arquetipos un fenómeno universal».
[2]
Así como Jung definía los Arquetipos como estructuras de lo inconsciente colectivo,
Mircea Eliade hablaba desde una perspectiva neoplatónica de paradigmas ejemplares y transhistóricos.[3]
De la amplia gama de Arquetipos existentes, como pueden ser el
Nacimiento, la Muerte, el Puer aeternus, Dios, el Viejo sabio, Cuaternidad, Mandala, Trickster, Padre, Madre, Héroe, etc., así como otras imágenes presentes en sueños y fantasías con un fuerte significado emocional: grupos numéricos, una montaña, un reloj, un padre dominante, un amigo traicionero, etc., cinco son los que han alcanzado un desarrollo superior al de cualquier otro:[1] Ánima, Ánimus, Sombra, Persona, Sí-mismo.
Como última elaboración del concepto Jung habla de «una tendencia innata a generar imágenes con intensa carga emocional que expresan la primacía relacional de la vida humana».

EXTRACTO TOMADO DE WIKIPEDIA

Se dice que una imagen es simbólica cuando representa algo más que su significado inmediato y obvio.
Amar, temer, crear, proyectar, destruir, son sólo algunas de las experiencias humanas que reflejan los arcanos, también llamados símbolos universales o arquetipos colectivos.
Ahora bien, ¿qué es un arquetipo?----
El psicoanalista suizo Carl Gustav Jung (1875-1961) descubrió que en los delirios de los dementes había un fondo colectivo de imágenes y símbolos arcaicos. Llamó arquetipos a estos elementos de la memoria y postuló que además del inconsciente personal existe un inconsciente colectivo, compuesto por los instintos y los arquetipos.
Los instintos son de carácter biológico y ante ciertos estímulos se traducen en acciones.
Los arquetipos son formas innatas de percepción, de intuición, que determinan nuestra manera de captación del mundo.
Tanto los instintos como los arquetipos son colectivos, son contenidos universales, heredados, que están más allá de lo personal.
Ahora bien, como los arquetipos no tienen entidad material, se revelan como imágenes. Pero no es lo mismo un arquetipo que una imagen arquetípica.
El arquetipo, por ser inconsciente, sólo puede ser inferido. En cambio la imagen arquetípica accede a la conciencia y mediante ella percibimos el arquetipo.----
"El concepto de arquetipo, introducido por C. G. Jung como término dentro del campo de lo psíquico, alude al hecho de que los hombres compartimos una serie de experiencias, en el curso de nuestra evolución, que han quedado, por su naturaleza colectiva, incorporadas en la memoria de la humanidad como patrones de comprensión de la realidad. Estos esquemas son pura energía inconsciente que busca realizarse y lo hace, por ejemplo, por medio de los símbolos. Expresan un orden de saber que la conciencia del hombre desconoce, pero que existe como verdad en las profundidades de su alma transpersonal." (Eduardo H. Grecco, Interpretación iniciática de la décima revelación, Ediciones Continente, Buenos Aires, 1996, pág. 25.)

Instintos, Arquetipos e Imágenes Arquetípicas
ARQUETIPOS: Modalidades de percepción heredadas, innatas y "a priori", ligadas a los instintos, que regulan la percepción. Los arquetipos son ideas primordiales comunes a toda la humanidad, y se expresan únicamente a través de imágenes arquetípicas. Están cargados de emoción y funcionan de manera autónoma respecto del inconsciente. Texto original de Maggie Hyde y Michel McGuinness.

Instintos y Arquetipos
Los instintos son impulsos que, a partir de una necesidad, se traducen en acciones; son de carácter biológico, como el instinto de las aves a construir el nido.
Así como los instintos dan lugar a acciones, Jung sugirió que había modalidades inconscientes innatas de comprensión que regulan la propia percepción, y son los arquetipos: formas innatas de la "intuición" que determinan forzosamente todos los procesos psíquicos.
Del mismo modo que los instintos rigen nuestras acciones, los arquetipos establecen cuál será nuestro modo de captación del mundo. Ambos son colectivos, en el sentido de que se refieren a contenidos universales heredados que están más allá de lo personal o individual; y ambos guardan correlación entre sí.
Nuestra manera de captar una situación (arquetipo) determina nuestro impulso a actuar.
La captación inconsciente por el arquetipo da forma y dirección al instinto.
Por otro lado, nuestro impulso a actuar (instinto) determina cómo captamos una situación (arquetipo).
Pasa como con el huevo y la gallina, y Jung sugiere que bien podría describirse al arquetipo como la percepción que el instinto tiene de sí mismo, el "autorretrato" del instinto, exactamente como la conciencia es una percepción interior del proceso de vida objetivo.

Arquetipos e Imágenes
¿Cómo se dan a conocer los arquetipos en nuestra experiencia humana? No tienen entidad material y solo pueden revelarse como imágenes. Por ejemplo, en todas las épocas y culturas, la humanidad imaginó que estaba en comunión con un "Espíritu Sabio". Una de las variantes más corrientes de esta concepción es la imagen del Viejo Sabio, presente en innumerables mitos y leyendas.
Las imágenes recurrentes del Espíritu cumplen el papel de una realidad inconsciente para la humanidad en conjunto.
Jung diferenció el arquetipo propiamente dicho de la imagen arquetípica. La existencia del primero solo puede ser inferida, ya que es por definición inconsciente; en tanto que la segunda accede a la consciencia y constituye nuestro modo de percibir el arquetipo.
Así pues, los arquetipos, que son modalidades de nuestra percepción, se revisten y se revelan en imágenes. Los arquetipos son como ideas primordiales, pero no son principios abstractos, sino entidades numinosas, cargadas eléctricamente con un sentido de lo sagrado. (Fin de la cita).

Jung compara los arquetipos con el sistema axial de formación de los cristales en un líquido madre.
El sistema axial determina la formación de cristales en el aguamadre; es decir, determina la estructura geométrica, pero no posee existencia propia alguna.
El cristal está preformado en la solución madre, según un reticulado cristalino que no existe como tal, sino que resultará de la superposición de las moléculas.
De manera similar, los arquetipos, aun sin existir materialmente, dirigirán la configuración de las imágenes, y solo se revelarán cuando se manifiesten en los símbolos, así como los reticulados cristalinos solo se revelarán cuando aparezcan manifestados en el cristal.

EXTRACTO TOMADO DE :
http://www.geocities.com/sitioculto/03_01_03-arquetipo.htm

QUE ES EL DEMIURGO?


Demiurgo
De Wikipedia, la enciclopedia libre

El demiurgo, en la filosofía gnóstica, es la entidad que sin ser necesariamente creadora es impulsora del universo y alma universal. También es considerado un dios creador del Mundo y autor del universo en la filosofía idealista de Platón y en la mística de los neoplatónicos.

Una de las representaciones del demiurgo es la cara de león: una deidad con cabeza de león encontrada en una gema gnóstica, en «La Antigüedad explicada y representada en figuras» de Bernard de Montfaucon, la cual puede tratarse de una representación de demiurgo.
Demiurgo significa literalmente: maestro, artesano; en sentido figurado: creador, hacedor.
Contenido

1 Significación platónica
2 Gnosticismo
3 Hegel
4 Cioran
5 Véase también
6 Enlaces externos
Significación platónica
Según el mito de
Platón al principio en el universo sólo había:
materia, informe y caótica,
ideas, que son perfectas,
el demiurgo, una divinidad,
espacio.
Platón nos cuenta que el demiurgo se compadece de la
materia y copia en ella las ideas, obteniendo con ello los objetos que conforman nuestra realidad. De esta forma explicaba la separación entre el mundo de las ideas que son perfectas y el mundo real (material) que siendo imperfecto participa como una copia de la perfección. Esta copia responde a la anterior forma de revisar la esencia en el ser la cual es indicada como fallida e insostenible.
Gnosticismo
El concepto platónico del demiurgo es retomado por el
gnosticismo, identificándolo con Jehová como el creador de la materia. Pero lo que en el platonismo era imperfección en el gnosticismo se transforma en maldad. El Universo era para los gnósticos una gradación, desde lo más sutil (Dios) hasta lo más bajo (la materia). Así el demiurgo como creador y ordenador del mundo material, se convierte en encarnación del mal, aprisionando a los hombres y encadenándolos a las pasiones materiales.
El Espíritu es la única parte de divinidad que le corresponde al ser humano, librando este una "batalla" permanente frente al cuerpo y lo material, transformando así la tierra en el infierno, entendiendo por infierno no el concepto del
Hades o del inframundo sino, simplemente, el lugar más alejado de Dios. Tan sólo la sophia, la sabiduría, la gnosis, llega por amor, desde lo sutil hasta la tierra para librar al ser humano de la esclavitud de la materia. La salvación no es una cuestión de creencia o de piedad divina, sino que se convierte en una revelación, sólo posible para aquellos que aún no han perdido del todo lo poco de divinidad que todos los seres humanos poseen
El Demiurgo es el ser divino que, según la teología platónica, produce el Universo.


El Demiurgo produce las cosasnaturales: contemplando las Ideasy utilizándolas como modelos intenta plasmarlas o realizarlas en la materia, del mismo modo que un artesano intenta fabricar una mesa viendo el dibujo de una mesa. La materia informe y las Ideas son, por tanto, anteriores a la acción del Demiurgo, lo que muestra la distancia de esta concepción respecto del punto de vista cristiano para el cual Dios crea el mundo de la nada. A pesar de todo, el Demiurgo, igual que el Dios cristiano, tiene una dimensión providencial pues produce las cosas naturales introduciendo en éstas una finalidad, aspiración o apetito queles lleva a buscar siempre su propia perfección o bien.

METODOLOGÍA TEÚRGICA-TELÚRICA

POR FRATER SHIN TERIOR



El proceso teúrgico-telúrico es una secuencia encadenada, y si se realizan los primeros pasos adecuadamente, sobre todo las invocaciones, el caudal se regulará a si mismo en la dirección apropiada. Lógicamente, los propósitos deben ser previos, aunque en ocasiones, la sabiduría intrínseca del método hace acto de aparición, y tras la invocación particular, el demiurgo sabe mejor que uno mismo los recursos y acciones a llevar a cabo. Este hecho remite a un plan supraconsciente que entra en juego gracias al compromiso y la dedicación del operador. No obstante conviene tener el mapa trazado, aunque después surjan opciones reveladoras sobre el terreno.

Los pasos fundamentales son los siguientes:

1. Purificación y consagración. Es el acto de ambientar y “hacer espacio”. Usualmente se emplean varias fórmulas que delimitan un espacio y un momento sagrado. Supone la creación y/o reconocimiento de una matriz intra y extrasensorial donde el aparato consciente adquiera profundidad suficiente para interactuar cómodamente con la Totalidad.

2. Invocaciones en batería. De lo general a lo particular. Ascenso. Cielo.Las fórmulas de esta naturaleza implican ascender al punto más elevado o al foco más profundo y llamar asimilativamente los principios ideales de la Totalidad. Es común la experienciació n de la No-dualidad , entre el sujeto y el objeto de la llamada.

3. Evocación, manifestación telúrica. La fuerza cielo se monta sobre una fuerza tierra. En la práctica, es una fuerza telúrica que responde inmediatamente al paso anterior. De este binario surgen otras combinaciones múltiples. Es el encadenado de la jerarquía (o usando la terminología de Ken Wilber, holoarquía, donde todo "regula" todo)

4. Vincular el tercer paso con el objetivo o situación natural. El principio y el fin del que la obra sólo es un reflejo. Concentrarse en la secuencia simbólica: número, colores, palabras, ... La disposición interior pasa por una alerta relajada, concentración, sensibilidad, impulsión y acción. Por ejemplo, practicar varias series de Chi-Kung hasta que la corriente transpersonal sea permanente y esté bajo dominio "fluyente".

Montar la escena simbólica.
Purificar el lugar.
Ofrenda colateral.

Consagración a la operación. Anclarse en la disposición y entrega. Momento ascendente. Teúrgico. Concentrar la mente en ideas abstractas: espiral, cruces, estrellas de diversas puntas, escenas compuestas, personajes, psicodramas vividos en primera persona o con una identificació n parcial.

Invocación Suprema. Momento ascendente. Alcanzar un grado de climax teúrgico. Fusión. Unus mundus. Aquí y ahora. El uno y el todo. La multiplicidad mirando al centro y al todo. Momento oceánico. Samadhi. Experiencias místicas. Extracorporeidad. Flotación. Posesión divina. Ekstasis.

Invocación particular. Momento descendente. Teúrgico. Unidad dual. El todo se hace parte. Deidades arquetípicas. Panteones. Extrema energía. Fisiología activada. De lo oceánico a lo volcánico. El todo se concentra en un embudo y se hace parte de un arquetipo, una deidad reconocible y muchas en ocasiones, inescrutable. Manifestación y actuación del demiurgo de las sincronicidades. En este punto, la tendencia es a generar nuevas formas, surgen revelaciones instantáneas, noéticas. Aumento de los poderes taumatúrgicos, subjetivos y objetivos.

Condensación telúrico-etérico: Asunción de la forma particular, montado o montaje de la fuerza. Se unifica con la psique del operador y luego la psique consciente monta la potencia. Arquetipos medio humanos-medio animales. Hombre-pájaro o arcángeles, con o sin rasgos animales. Son comunes las visiones y presencias de animales auxiliares , totems y otras fuerzas naturales que se sincronizan a la acción global (tanto en lo onírico como en lo real): viento, amanecer, lluvia, tornados, fuegos, cascadas. momento intermedio y posteriormente descendente, aterrizaje, vertido.

Guiado de la columna hacia la base física de la operación. Mayor conciencia personal. La identidad yoica regresa a medida que se guía con efectividad la corriente. Disminución de las oleadas de escalofrío electromagnético. La fuerza se extrovierte, emanación, vaciado, Telúrico hasta el final. Posibles fenómenos físicos, variación de la sensación física de peso, variación de las sensaciones térmicas.

Vertido y descarga sobre la base artístico-simbó lica. Captación de la inexorabilidad del hecho. Gozo, bienestar, amplitud. En caso de cargarse un talismán o similar, tras este paso, se dejará reposando con cuatro velas encendidas, y luego se envolverá con una tela roja, blanca o negra (según el propósito general). Tras guardarlo, el teúrgo pasará al paso 8 cuando la atmósfera se haya normalizado.

Lanzamiento. Emisión, enviación, detonación. La base material es lanzada con la mano izquierda. En la ciudad entre esquinas y en el campo hacia un árbol. (También es efectivo encontrar un árbol en la ciudad, con lo que el árbol quedará "encantado" al servicio de la operación). Si es en diferido, como la unión entre un talismán y su objetivo (no necesariamente su portador), envolverlo y emplearlo más adelante. El empleo posterior de dicho talismán será directo. Bastará colocar contundentemente el talismán sobre un nombre y/o un rastro físico, máxime en la magia de guerra. Este acto debe estar lleno de voluntad, similar al arreo de un látigo largo; ejercitando todo el cuerpo y sus niveles de conducta (mental, emocional y motórico, es decir, pensar, sentir y hacer en la misma dirección) al mismo tiempo. O como el hecho de lanzar una piedra desde lo alto de una montaña para provocar un alud.

Limpieza. – puede hacerse en cualquier lugar-. Pasar el objeto (recomendado en obras muy fisicas) por los bordes de la esfera psíquica y posteriormente por el cuerpo. Conducir mentalmente las corrientes hacia el huevo, por ejemplo, o una tela.

Las bases simples a las que aludo son clavos, tachuelas, huevos coloreados, cocos, flores. Tierra de varios lugares. Metales. Talismanes o joyas. Una base compuesta puede ser un cubo de plata y dentro de la misma poner todos los ingredientes que se quieran. El oro y la plata son buenos materiales tanto por lo estético como por lo simbólico. El oro blanco representa la máxima síntesis del simbolismo. También se pude rellenar una maceta o un ánfora y decorarlo artisticamente con los propósito. El interior de la maceta llevará un conjunto de Actos sumados y los restos de ofrendas, como un ánfora funeraria. Sobre el Momento: elegir el tiempo óptimo que afine o simpatice con la meta. Hay dos formas de proceder para realizar esta elección. La simple y la compleja. El método simple consiste en elegir un día y hora con simbología apropiada. El método complejo se realiza sobre una carta natal u horaria.

F.S.T.

LA FUERZA DEL PENSAMIENTO

POR FRATER SHIN TERIOR


En unas personas más que otras (aquellas donde hay un componente vectorial de energía – activación, arousal- con una tonalidad negativa usualmente por situación ambiental –miedos, peligros a la superviviencia, ataques a la dignidad psicosocial que minan el autocontrol y con ellos el descontrol del arousal e ; con inadecuados modos de afrontamiento- ; o positiva por un buen control del arousal descontrolado con el paso del tiempo, provoca una falta de ajuste con la realidad, por un desfase entre lo interior y lo exterior. Si el mundo interior es malo, antes o después creará problemas en lo exterior a través de un colapso (neurosis o trastornos de personalidad) . Y viceversa.

Poseer una determinada fuerza de pensamiento está asociado a un yo flexible que no volátil, poderoso que no omnipotente, y maduro que no "en flor", con actuaciones claras y frontales (cuando no estratégicas) . Pero la fuerza del pensamiento puede ser soterrada por experiencias traumáticas, proansiógenas y quedar parte del potencial innato (genético, nuclear, la herencia psicogenética, la herencia cultural local, regional, nacional e internacional e incluso lo multinacional) reprimido por el retroceso, diría que por una suerte de subyugación fáctica. (Entiendo por subyugación fáctica como la quiebra de toda la personalidad ante una situación arrolladora. ) Ante el retroceso vital, o la falta de evolución, la psique consciente disminuye y la inconsciente aumenta en poder; y es propio del inconsciente el plano onírico o imaginativo, ya que los símbolos, fantasias o pesadillas, reales o no, son su reino.

En ese momento es cuando el arousal, la pulsión inconsciente se filtra al consciente y los pensamientos devienen razonamientos emocionales ( ver Donald Meichembaum) . La armonía entre el consciente y el inconsciente es una playa. Es misticismo, poesía, amor romántico, el plano épico también. La elevación desde un acantilado representa el aumento del plano consciente. Y cierta pérdida de la angelidadLos ángeles están compuesto de aire y fuego solar, y son de naturaleza andrógina pues caminan entre el agua y la tierra. Es la naturaleza primigenia del ser humano, el edén psicológico. Con el aumento del plano tierra, el crecimiento suele estar mediado por un viaje al centro de la tierra, o bien por una peregrinación, viaje iniciático. Las pruebas son hacia la oscuridad, tras un asentamiento en la comodidad de la luz. (notas antropológicas de campo Mirce Eliade y cols, Jung, etc), como las iniciaciones sacerdotales que pretender avanzar la vida hacia la muerte, y sugerir el devenir al renacimiento integral. Es una experiencia natural en los entornos primitivos, pero en las sociedad industriales se mantiene en forma de mito y/o rito. Salvo raros casos donde el proceso se desarrolla naturalmente, ora feliz, ora accidentado (ver S. Grof , la tormentosa búsqueda del ser).

Las pruebas hacia la oscuridad tienen que ver con la traición, el desmembramiento (impotencia existencial) y el resurgimiento con un núcleo semidivino: hombre, dios y animal en uno. "Homo est deus" et "deus sive natura", dijeron un poeta y un filósofo. La advertencia de las zonas oscuras inesperadamente, sin la adecuada guía, puede sumergir el plano consciente en oleadas de onirismo negativo ( ver fobias, obsesiones y compulsiones, la triada neurotica cognitva en los trastornos adaptativos como depresión - A.T.Beck- y los estilos cognitivos de los trastornos de personalidad – Millon-); y dicho onirismo negativo son los pensamientos o sensaciones de malestar, vacío, angustia o miedo, que se anteponen a la dicha natural del equilibrio de la existencia. La conquista del equilibrio implica reconocimiento de los opuestos: vida y muerte, placer y dolor, lo bueno y lo malo para sí, lo consciente y lo inconsciente. La mayoría de ritos antiguos se realizaban asociados a las cuevas (o catacumbas). Una experiencia común en los que se inician en la espeleología en su bautismo cardíaco donde la claustrofobia sucede como puro acontecimiento fisiológico donde la mente puede asistir al evento o participar en el torrente fisiológico con distintas cogniciones (reactivas o interpretativas) –uno no anticipa la muerte, simplemente mueres-. Los ritos masónicos contienen un enterramiento y resurrección como parte de sus misterios, virtudes parecidas con el desarrollo de la resistencia al dolor en los sacerdocios postchamánicos afrocaribeños.


El sacrificio del sufrimiento aceptando el dolor como extensión o polo del binomio dinámico de la naturaleza, por el descubrimiento del reconocimiento de la fuerza mental /existencial en el ser humano, y su uso personal tras haberse experienciado a si mismo con su triple naturaleza o triple aura: la animal, la humana, y la divina, o desde las ciencias sociales como la esencialidad biopsicosocial del hombre. Para muchos, todo lo potente, divino y poderoso emana del poder social y ese nivel convencional (ver Kolhberg) , que es el predominante, es la mayor fuente simbólico-representa cional de los dioses y mitos, los cuales se proyectan en figuras sociales de relevancia, dinamizando el mito y el rito en la marea social actual, en una suerte de baile arquetípico de máscaras y disfraces.Lógicamente, las ciencias sociales también están mayoritariamente imbuidas de fisicalismo extremo, y la separación entre psicología y filosofía a traido bienes (la especializació n) pero también desgracias.


En general, son pocos los que pueden detectar la conexión (que folklóricamente y popularmente predomina todavía) entre enfermedad mental y chamanismo (como el arte de manipular los complejos arquetípicos y su dinámica onírica, y en ocasiones en puro plano psicótico), la enfermedad psicosomática como efecto de brujería extrema (que en su tono amable en un mal de ojo), -como si todavía hubiese personas que consideran que la emoción (religiosa, erótica, estética, etc) pudiese en un clímax devenir en un rocío cuya reconocimiento lo convierte en corriente electromagnética y cuyo ejercicio e impacto es usualmente personal, egoísta y ambivalente; (cuan musculación psicoemocional) es equiparable a una búsqueda artística, la magia por la magia-. En mi opinión, la obsesión de esta asunto conduce al esoterismo de salón con ciertas dosis de espiritualismo moral, ya que Jamblico, como buen neoplatónico definió a los teúrgos como hombres de gran autoexigencia y pureza. Algo de eso es cierto, pero para ser justos, no es Velásquez sinónimo de arte sino sólo de una gran expresión del mismo, y sólo en una escuela. Para no entrar en el minimalismo conceptual, también existe, aparte de la magia por la magia, o el arte por el arte, la combinación de todos los binomios posibles.


Así, algunos dan con la magia por la filosofía, la magia por la psicología transpersonal, la magia por el arte literario o musical, etc... Atendiendo a la biografia de muchos personajes exponentes de la ciencia, el arte y la cultura, ese factor aparece como el mito del eterno retorno, o en ocasiones, como un juego rápido de luces y sombras, de racimos de preguntas sin respuesta, que sólo apuntan, en su insólito punto de fuga a un supremo enigma, cuya expresión racional siempre conduce a una metáfora más, en ocasiones a un modelo coherente, abierto, y por ende, incompleto. La anatomía es una ciencia cerrada y completa. Las ciencias del comportamiento y las escuelas de psicología se asemejan a un iceberg, cuya punta observamos con claridad resplandeciente (ver J. Weiss), pero es abierta y siempre en plena actualización y reformulación, como la antropología, la economía y el derecho, entre otros. Y en extensión, la psicología transpersonal pretende ahondar desde una perspectiva curativista este enigma desde el academicismo organizado, usualmente desde las metáforas de pensadores de corte budista y neoplatónico. El pensamiento es acción. Y se identifica en un plano de la conducta: el cognitivo. La psicología transpersonal puede incluir en su arsenal psicoterapéutico de técnicas y metodologías, en el entrenamiento de aptitudes terapéuticas, procedimientos encubiertos asociados al significado simbólico de los actos (donde acto es coherencia de pensamiento, expectativa, autoeficacia; la estimulación emocional consecuente – aunque puede ser antecedente) , para apoyar los procedimientos y protocolos implementados en la consulta en relación a un paciente o cliente.

Los casos de salud mental donde es posible dinamizar el factor transpersonal, sin prejuicios de ningún tipo, desde un bagaje sociocultural u otro, sea académico o popular, pero siempre en relación al contexto del paciente, tienden a mejorar de una forma más íntegra, profunda y duradera. Los casos de terapia de pareja (individual o familiar) ,donde es posible dinamizar el factor transpersonal desde ciertos mitos de pasión, atracción, tienden a resolverse con mayor garantía al combinarse con la metodología al uso. Ahora bien, si el terapeuta debe poner a disposición del caso que le ocupa, sus propios vectores –aunque enraizados en el mismo inconsciente colectivo- y su esfuerzo (aunque sea un esfuerzo sin esfuerzo “ wu wei”), y tiene éxito en el cambio propuesto, en la dirección postulada o acordada, entramos no sólo en el cambio personal del paciente, sino en el situacional, que incluye personas y relaciones en un todo que es más que la suma de sus partes. En este microsistema es donde detona la corriente transpersonal del terapeuta competente.Y ese nivel de competencia, extiende los límites de actuación a límites insospechados, cuya techo profesional o práctico está por definir, o vendrá definido por la propia vida del mismo.Como con esto indico que el curativismo como función principal de la filosofía transpersonal queda relegado a un fenómeno periférico, colateral. Y así, el psicoterapeuta deviene en filósofo transpersonal aceptando la multidisciplinaried ad de su objeto de estudio, y de sus procedimientos. Y el filósofo deviene en artista. Sus moldes son los arquetipos, y el relleno es la materia y sus relaciones internas, así como el tejido intersubjetivo de la misma.



Ante una evaluación global, propia o ajena, la proyección de su mente supraconsciente en el plano de las relaciones humanas puede crear un incipiente surco cuya ampliación simbólica conduce al estado que es la resolución o consumación del conflicto previo. Apoyar un proyecto desde la transpersonal equivale lo que antaño se definía como magia, brujería, neochamanismo en estado puro aceptando la dinámica social desde la perspectiva hegeliana, donde el motor de la historia es el espíritu, y su expresión dialéctica ha calado en los procesos de la psicología cognitiva (dialéctica), y en lo social a través de la repercusión de la obra apolítica de Karl Marx. Es la línea roja del espíritu, o el sendero de la mano izquierda, inseparable de las emociones y dinámicas más populares, cuando no simplemente, terrenales: las filias y las fobias de las que nadie está sustraido, amor y odio, pasión y dolor, eros y tanatos en una interminable relación dialéctica cuyo baile conduce a un plano de equilibrio superior (ver I.Prigogine, ver Piaget) La vida es la metáfora de la conciencia.

F.S.T.

FUNDAMENTOS DE LA METODOLOGÍA TRANSPERSONAL

POR FRATER SHIN TERIOR


La Teurgia aplicada pretende iniciar y mantener una secuencia de precipitación de sucesos conducentes a un fin. La metodología de toda intervención transpersonal se articula a través de aparato simbólico que varía en lenguaje según la comunidad, cultura o civilización donde emerja.

La metodología de las intervenciones transpersonales de cada cultura se nutre de la mitología o religión propia de cada entorno sociocultural. Existe suficiente estudio y literatura al respecto como para ahondar más en ello. Desde la psicología de los arquetipos, todo sistema mágico es un diseño cultural de un paradigma filosófico-artí stico que permite la proyección de la mente supraconsciente en un modelo aplicado.Se podría argumentar que el hombre sólo reconoce e identifica en el mundo las estructuras de conocimiento y orden que lo sustentan y gobiernan. Sin embargo, muchos sistemas y modelos, sin fundamento científico se mantienen vigentes debido al pensamiento mágico emergente en todas las sociedades, tanto civilizadas como primitivas. El empleo de esta terminología permite el nivel necesario de operatividad y desapego para poner en funcionamiento la corriente. La generación de una corriente se produce por una inflación del arquetipo del self en la esfera de la consciencia, un estado de unidad dual que incluye lo abstracto y lo figurativo, lo arquetípico y lo realista. De la misma manera, la corriente electromagnética se genera entre un polo positivo y un polo negativo. Hago hincapié en el uso de una terminología adecuada para que el lenguaje describa la fenomenología básica necesaria del proceso. Es una terminología de procesos más que de contenidos: operar desde el Ser y los atributos arquetípicos para desapegarse de los fuertes flujos y los impactos consecuentes.


En todas las culturas hay objetos sagrados cuyo propósito es acoger la proyección activa de la mente supraconsciente con la finalidad teleológica de direccionar cadenas de sucesos y eventos en la dirección postulada. La proyección incluye todos los nexos necesarios para procurar la vinculación de la cadena simbólica más apropiada para cada caso. El concepto simbólico total es más que la representació n material misma del talismán. Una definición de Magia es el acto de proyectar activamente la Mente Supraconsciente en la Materia , empujando los sucesos materiales en la dirección postulada.
-Trance extático: tipo de estado ampliado de consciencia, el ojo del huracán.
-Corriente: flujo dinámico consecuente al trance extático, viento del huracán.
-Detonación: impacto de la corriente en una situación, grupo y/o persona con resultados objetivos. La detonación puede ser directa o indirecta o una combinación de ambas. Toma de tierra del huracán.
-La codificación de la corriente se realiza en los niveles más simbólicos de la mente humana. Las coordenadas de la detonación sólo incluyen nombres y lugares, a veces los rastros físico-químicos son útiles también.Una vez que se ha establecido la corriente entre el continente y contenido (el arquetipo y la forma) puede matizarse con adjetivos. La corriente puede buscar el mismo objetivo con formas agradables para los sentidos (internos – propioceptivos e interoceptivos- y externos ) o desagradables. Insisto en que la corriente, en su formación y origen, es una pulsión pura. Posteriormente puede ser matizada o decorada con atributos. La emergencia del flujo surge de los niveles del Self Exponencial cuya forma mitológica es Horus. Horus es el Ser mitológico que expresa el triunfo del hombre sobre las dificultades individuales y colectivas, la sabiduría suprema en forma de astucia, anticipación y acción, en alianza con las fuerzas de la naturaleza (tesis) para vencer los antagonismos (antítesis) y llegar al equilibrio reforzando el bien y aplacando el mal (equilibrio, síntesis). Es importante destacar que el mal no se destruye, sino que es identificado, reconocido y aplacado, transformado e integrado en el flujo de la corriente, logrando la máxima de “sólo puede quedar uno” (síntesis). El mal en equilibrio apoya el bien y el plan supremo de continua transformació n halla un nuevo plano de estabilidad y equilibrio.

-Toda operación simbólica debe ser secreta. Incluso la simbología puede ser un código propio con distintos grados de coherencia racional. Si el propio insight lo indica cualquier grado de abstracción está permitido puesto que a mayor abstracción, mayor grado de condensación de significados.

-Toda operación debe empezar en lo supraconsciente, motivarse en lo inconsciente y concretarse en lo consciente. -La corriente legítima incluye en sí misma un precipitado de cadenas simbólicas conducentes al fin deseado. Es mejor esperar y respetar la cadena sugerida por la mente supraconsciente que crearla a priori, sin contar con la pauta del arquetipo. La mente supraconsciente puede dar saltos cuánticos y condensar un largo ritual en un gesto minimal. - El estado de protección del plano consciente es, mejor que cualquier defensa, el respeto a cualquier manifestación o sensación emergente. La manifestación geométrica del respeto es el círculo o la esfera, puesto que no apunta a nada y se adapta a todo. Admite, tolera y refracta cualquier fuerza. Es la figura elegida por la ingeniería para diseñar ventanas y puertas bajo condiciones de extrema presión, puesto que reparte la presión por igual. En consecuencia, el respeto es el aura de interacción. El respeto a uno mismo (impide la desintegració n) y respeto al otro.Analícese psicológica y socialmente la relación entre el respeto, la justicia y la paz. Sin embargo, el mapa no es el territorio . Alfred Korzybski, 1926. La experiencia dicta cuáles son los nexos necesarios para procurar la vinculación de la cadena simbólica más apropiada para cada caso.

Las intervenciones transpersonales remiten a lo que antaño se definía como magia, brujería u obras religiosas. Toda intervención de la supraconsciencia debe ser tácito, oculto, seguir un código simbólico y encriptado, abstracto pero expresando y vectorizando pulsiones de distinto orden. Así, el concepto simbólico total es más que la representació n material misma del acto. En mi experiencia, es útil dejar hacer a la corriente, detonarla libremente. Considérese que hay una inteligencia global que dirige la totalidad del proceso y que buscará los medios óptimos para cada caso. Centrarse antes en la creatividad y un tono vital elevado más que en la coherencia racional de todo el proceso.

F.S.T.
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lunes, 22 de diciembre de 2008

QUÉ ES LA ALQUIMIA?

La Alquimia



Por José Luis Aguilar Moreno, F.R.C.

Considerando a la Alquimia desde el punto de vista de la ciencia oculta y considerando a los alquimistas como maestros en su ciencia. Un ejemplo es la obra de Raimundo Lulio en la que encontramos re­glas de este arte especial, en efecto, en todo escrito serio, en el que se haga referencia a la filosofía hermética, encontraremos lo siguien­te:

1. Una filosofía profunda que sirve de base a una síntesis natural, la cual tiene como punto de partida la teoría de la evolución expuesta hasta sus últimas consecuencias y la teoría de la unidad de la sustancia y del plan. (Por ende, el axioma alquímico que dice: "Todo está en todo").

2. Una aplicación de los principios de la Cá­bala hebrea vinculados con la tradición egipcia y gnóstica.

3. Numerosas prácticas de carácter físico, quí­mico y biológico que apoyan esas teorías.

Por tales circunstancias, cuando lo único que se quiere ver en la Alquimia son prácticas de naturaleza química, lo que se hace es muti­lar; de manera por demás indigna, una ense­ñanza completa en la cual su práctica llega a justificar su teoría científica.

Un Alquimista de verdad era, pues, al mis­mo tiempo médico, astrónomo y astrólogo, filósofo, cabalista y químico.

Así mismo, los estudios eran muy serios y prolongados y eran trasmitidos mediante iniciaciones por el maestro a uno o dos discí­pulos dilectos, ocultándolos cuidadosamente a los profanos. Junto con aquellos sabios, ver­daderos filósofos herméticos, aparecen los charlatanes ignorantes, cuyo único propósito consistía en adquirir riquezas materiales. Lo único que éstos hicieron siempre fue desacre­ditar a la Alquimia. Por ello, varios millares de tomos escritos se hallan en nuestras biblio­tecas bajo el rubro de "Filosofía Hermética" y abarcan lo siguiente:

1. Tratados de Historia Natural.
2. Tratados de Física y Química corrientes.
3. Tratados de Alquimia propiamente dicha o de preparación de la Piedra Filosofal.
4. Tratados de Filosofía, Cábala y Astrología.
5. Enciclopedias que son un conglomerado de todos los géneros.

Esta observación permite comprobar que la tradición esotérica se halla representada en todas sus ramas por la Filosofía Hermética. Es así como se produjo el paso de esta tradi­ción desde Egipto hacia Occidente.

El estudio de quienes son depositarios del Esoterismo nos permitió comprobar que los esenios por una parte y los gnósticos por otra fueron los únicos que guardaron las claves de la Ciencia Oculta.

Los esenios, asentados en Palestina, apar­tados de toda actividad política, fundaron muchas sociedades secretas.

En cambio los gnósticos procuraron difun­dir sus enseñanzas por doquier. Tras la liber­tad concedida a las facultades regionales para que divulgaran las enseñanzas esotéricas, fue­ron escritos muchos tratados concernientes a las prácticas de las Ciencias Ocultas según las tradiciones egipcias.

Estos tratados cuya redacción se remonta hacia el siglo II de nuestra era, sólo tenían como finalidad fomentar la retentiva y propa­lar la transmisión oral. Había dos grandes cla­ses de tratados:
1. Los que se ocupaban del mundo invisible del alma y sus poderes.
2. Los que se ocupaban de la aplicación de los poderes del alma a la naturaleza, es decir; de la Teurgia y la Alquimia.

De los primeros que son principalmente fi­losóficos, poseemos algunos fragmentos; de los segundos poseemos una enorme cantidad de tratados a los que puede denominarse propia­mente obras de alquimia.

Se cree, de manera general y coincidente, que la parte práctica del ocultismo llegó a Eu­ropa por medio de los árabes. Estos últimos introdujeron en Europa las ciencias que ellos habían recibido de los gnósticos que quedaban en Egipto, mucho tiempo después de predicarse la gnosis en Europa.

Ahora bien la gnosis abarcaba una parte mágica. Recuérdense los milagros de Apolonio de Tiana, de Simón el Mago y de otros gnósticos célebres, y se descubrirá el verdade­ro origen de esta Filosofía Hermética.

La Alquimia representa, pues, la vía de trans­misión de la Ciencia Oculta a través de Occidente.

EL ÁRBOL SAGRADO DE KUM BUM

(The Sacred Tree of Kumbum, The Theosophist, marzo de 1883)

[Artículo de H. P. Blavatsky]


Reivindicando la veracidad de lo que dijo el Abate Huc, que fue puesto en entredicho por un visitante más reciente del monasterio de Kum Bum, Huc un misionero Lazarista, en su Viajes en la Tartaria, el Tibet y la China; escribió que había visto aparecer caracteres tibetanos perfectos en las hojas de un Árbol que, según la leyenda, había brotado de la cabellera de Tsong-ka-pa HPB puntualiza que las inscripciones que crecían en las células y en los tejidos de las hojas eran en Sensar.

El Arbol Sagrado de Kum Bum


Hace 37 años, dos misioneros lazaristas valientes, miembros de la Misión Católica Romana establecida en Pekín, emprendieron la hazaña desesperada de penetrar en el territorio del Tibet, llegando hasta Lhassa, para predicar el cristianismo entre los budistas sumidos en la ignorancia. Se llamaban Huc y Gabet; la narrativa de su viaje muestra su valentía y entusiasmo extremos. El volumen más interesante apareció en París, hace más de 30 años y, desde entonces, se tradujo al inglés dos veces y, quizá, a otros idiomas. En esta coyuntura no nos importan sus méritos generales; sino que limitaremos nuestra consideración a la parte del libro ( Vol. II, pago 84, de la edición americana de 1852) donde el autor, Huc, describe el maravilloso "Arbol de las diez mil Imágenes", que ellos vieron en la Lamasería o Monasterio de Kum Bum o Koun Boum.

Huc nos dice que, según la leyenda tibetana, cuando la madre de Tsong-Ka-pa, el famoso reformador budista, lo entregó a la vida religiosa, siguiendo la tradición: "cortó su pelo y lo arrojó. Donde cayó, nació un árbol, cuyas hojas llevaban inscritos caracteres tibetanos." La traducción inglesa de Hazlitt (Londres 1856) es más literal (aunque no sea la exacta) versión del original. Sin embargo, hemos entresacado ( Pag.324-6.) los siguientes particulares interesantes:

Sobre cada una de las hojas, transpiraban caracteres tibetanos bien formados. Todos eran verdes, algunos más oscuros y algunos más claros que la hoja misma. Nuestra primera impresión fue sospechar un fraude por parte de los Lamas; pero, al examinar minuciosamente todo detalle, no pudimos descubrir el más mínimo engaño. A nuestro juicio, todos los caracteres nos parecieron parte integrante de la hoja, recorridos por las mismas venas y nervios. La posición no era la misma en todas. En unas hojas los caracteres se encontraban en la parte superior, en otras en el medio y, en otras más, en la base o a un lado. Las hojas más jóvenes representaban los caracteres sólo en un estado de formación parcial. También la corteza y las ramas, que se parecen a las de un árbol ordinario, están cubiertas con estos caracteres. Si se remueve un trozo de la vieja corteza, la nueva, que está detrás, exhibe los bosquejos individuales de los caracteres en un
estado embrionario y, lo que es particular, a menudo, estos nuevos caracteres son distintos de los que remplazan. A nuestro juicio, el árbol de las Diez mil Imágenes era vetusto. Su tronco, que tres hombres casi no podían abrazar, no supera los ocho pies. Las ramas, en lugar de crecer hacia arriba, se expanden en la forma de un penacho de plumas particularmente densas, algunas están muertas. Las hojas son siempre verdes y la madera, que es de un tinte rojizo, emite un aroma exquisito, similar a la canela. Los Lamas nos informaron que, durante el verano, alrededor de la octava luna, el árbol produce flores rojas gigantescas y extremadamente hermosas.

El mismo abate Huc, describe lo antedicho más enfáticamente. "Estas letras son tan perfectas que los caracteres tipográficos de Didot, no tienen nada que las supere." Que el lector tenga presente tal afirmación, porque tendremos ocasión de recurrir a ella.

El vio en las hojas, no sólo simples letras; sino: "oraciones religiosas" ¡que la naturaleza había auto impreso en la clorofila, en las células y en la fibra de madera! La superficie, interna y externa, estrato tras estrato, de las hojas, las ramitas, las ramas y del tronco, estaban inscritos por las letras maravillosas y no había dos caracteres idénticos, superpuestos. "No se imaginen que estos estratos sobrepuestos repitan la misma impresión. Al contrario; ya que, al levantar cada hoja, se nos presenta un tipo distinto. ¿Cómo es posible, entonces, sospechar un fraude? Me he esmerado, en esa dirección, para descubrir la más mínima huella de asechanza humana y mi mente, desconcertada, no pudo encontrar la más pequeña sospecha."

¿Quién dice esto? Un devoto misionero cristiano que fue intencionalmente al Tíbet con el objeto de probar que el Budismo era falso y el Cristianismo verdadero; por lo tanto, se hubiera aferrado, ansiosamente, a la más mínima prueba que corroborase su posición, exhibiéndola delante de los oriundos. En Tíbet, él vio otras maravillas y las describe; aunque la edición americana las omite y algunos de sus críticos ortodoxos más viscerales, las atribuyen al diablo. En Isis sin Velo, especialmente en el primer volumen, (versión inglesa), se describen y se discuten algunos de estos prodigios, tratando de mostrar su reconciliació n con la ley natural.

El tema del árbol de Kum Bum ha vuelto a nuestra mente gracias a una reseña en la revista Nature, por A. H. Keane, sobre la Relación, recientemente publicada, de Herr Kreitner, acerca de la expedición al Tíbet en 1877-80, por parte del Conde Szechenyi, un noble húngaro.

El grupo dio un paseo de Siningfu hasta el monasterio de Kum Bum: "con el propósito de verificar el relato extraordinario de Huc acerca del famoso árbol de Buda. No encontramos ninguna imagen [del Buda en las hojas] ni las letras, sino una sonrisa burlona en los labios del anciano sacerdote que nos guiaba. Al contestar a nuestras preguntas, nos dijo que, hace mucho tiempo, el árbol producía realmente hojas con la imagen de Buda; sin embargo, ahora, tal prodigio ocurría raramente. Sólo unos pocos hombres, favorecidos de Dios, tuvieron el privilegio de descubrir tales hojas."

Para este testigo, lo antes dicho es suficiente: a un sacerdote budista, cuya religión le enseña que no hay personas favoritas por algún Dios, que no existe un ser tal que llamamos Dios que otorga favores y que cada ser humano cosecha lo que siembra, ni más ni menos, se le hace decir tal insensatez. ¡Esto muestra lo que vale el testimonio de este explorador para su adorada ciencia escéptica! Sin embargo, parece que hasta el sacerdote, con la sonrisa burlona, les haya dicho que los hombres buenos pueden ver y, en realidad, ven las maravillosas hojas con las letras; entonces, Herr Kreitner, a pesar de sus esfuerzos, avala, en lugar de desacreditar, la narrativa del abate Huc. Si nunca hubiéramos podido verificar, personalmente, la veracidad de la historia, deberíamos admitir que las probabilidades facilitan su aceptación; ya que los peregrinos han llevado las hojas del árbol Kum Bum a todo rincón del imperio chino (hecho reconocido aun por Herr
Kreitner); por lo tanto, si todo el asunto era un fraude, los adversarios chinos contra el budismo, cuyo nombre es Legión, lo hubieran denunciado sin piedad.

Además: la naturaleza ofrece muchas analogías que confirman lo descrito. Según se dice, ciertas conchas del Mar Rojo tienen impresas las letras del alfabeto hebraico y sobre ciertos saltamontes son visibles las del alfabeto inglés. Además en la revista The Theosophist, Vol. 11., pago 91, un corresponsal inglés traduce un relato de Sheffer, titulado Luz y más Luz, que habla de las características particulares de ciertas mariposas alemanas (Vanissa Atalanta) que llevan inscritas las cifras del año 1881. Los muebles de los entomólogos modernos pululan con ejemplares que muestran que la naturaleza produce, continuamente, animales con características miméticas, asumiendo el aspecto de vegetales. Por ejemplo: hay orugas que se parecen a la corteza de un árbol, al musgo o a ramas muertas, e insectos que no pueden distinguirse de las hojas verdes, etc. Hasta las rayas del tigre es mimetismo de los tallos de la hierba de la jungla donde él hace su
guarida.

Todos estos hechos separados contribuyen a que la historia de Huc del árbol Kum Bum, sea un hecho probable; ya que muestran que la misma naturaleza, sin intervención milagrosa, es capaz de producir vegetales en la forma de caracteres legibles. Esto es también el punto de vista de otro corresponsal de Nature, W. T. Thiselton Dyer, quien, en el número del 4 de Enero de esta estimable revista, después de sumar las pruebas, llega a la conclusión de que: "en el tiempo de Huc, hubo un árbol cuyas hojas llevaban inscritos ciertos caracteres, sin embargo, la imaginación del piadoso abate, lo indujo a asociarlos a las letras tibetanas." ¿Piadoso? Deberíamos recordar que su testimonio no procedía de un piadoso y crédulo budista tibetano, sino de un enemigo abierto de esa fe, M. Huc, quien se fue a Kum Bum para denunciar el fraude y que se esmeró "en esa dirección, para descubrir la más mínima huella de asechanza humana"; sin embargo, su mente
desconcertada: "no pudo encontrar la más pequeña sospecha."

Así, hasta que Herr Kreitner y Dyer puedan mostrar que el cándido motivo del Abate era el de mentir en detrimento de su religión, debemos exonerarlo de los acusados, considerándolo un testigo irrecusable e importante. Sí; el árbol de las letras tibetanas es un hecho, además, las inscripciones en las células de las hojas están en Sensar o el idioma sagrado usado por los Adeptos y, en su totalidad, constituyen todo el Dharma del budismo y la historia del mundo.

En lo que atañe a alguna similaridad fantástica con caracteres alfabéticos reales, la confesión de Huc, según el cual son tan hermosamente perfectos: "que los caracteres tipográficos de Didot (famosa tipografía parisiense) no tienen nada que los supere", dirime la cuestión de manera perentoria. Con respecto a la aserción de Kreitner, que el árbol pertenece a la especie de lila, la descripción que Huc hace del color, de la fragancia de canela emitida por su madera, y de la forma de las hojas, lo confirman sin duda.

Quizá, el viejo monje burlón conocía el mesmerismo común y "biologizó" al grupo del Conde Szechenyi, haciéndole ver y no ver, lo que a él se le antojaba, así como el difunto profesor Bushell hizo imaginar, a sus sujetos indos, cualquier cosa que él desease que vieran.

De vez en cuando, uno incurre en tales "bromas."

GEOMETRÍA SAGRADA III

La Geometría Sagrada (3)

Continuación de La Geometría Sagrada (2)

14.- El pentágono y el triángulo áureos.
El pentágono regular da origen al triángulo áureo que es un triángulo isósceles con dos ángulos en la base que miden 72? y el ángulo opuesto 36?. A su vez, si la base del triángulo mide 1, sus otros dos lados están en proporción áurea y miden 1,6180339... (fig. 52)

Fig. 52 Triángulo áureo

Fig. 53 Trazos en proporción áurea en la estrella de cinco puntas.

Luego el pentágono da origen a la estrella de cinco puntas, la que es considerada una figura de gran contenido simbólico. Con una punta hacia arriba se considera una protección contra el mal y al contrario, cuando se ubica con dos puntas hacia arriba, un signo del mal, considerado como la supremacía de la materia sobre el espíritu. Además todos sus trazos se encuentran en la proporción áurea. Esto se ve en las relaciones de los trazos A, B, C y D (fig. 53)

En seguida podemos observar la existencia de tres tamaños de triángulos áureos insertos en la estrella de cinco puntas que se inscribe en el pentágono áureo. Cada uno mantiene la misma relación áurea entre la base del triángulo y cada uno de sus otros dos lados (fig. 54).

Fig. 54 Tres tamaños de triángulos inscritos en el pentágono áureo.

15.- La serie Fibonacci y la proporción áurea.
Para comprender la serie Fibonacci debemos primero definir lo que se entiende por una serie numérica. Esto no es otra cosa que una sucesión progresiva de números que sigue un patrón definido en su evolución. Por ejemplo la sucesión de números naturales, de números pares, de números impares, de números primos, etc.

No está muy claro cuál es el patrón de los primos: en realidad parece aleatorio, y la sucesión de los primos contiene secuencias aritméticas arbitrariamente largas. (teoremas recientes de Terence Mao, "premio Nobel" en matemáticas, año 2006)

En el caso de la serie Fibonacci, se trata de una sucesión infinita de números naturales que parten de 0 y luego el1, para continuar con la suma de los dos anteriores. Por lo tanto0+1=1, en seguida se suman los dos últimos, es decir1+1=2, para seguir con1+2=3, a continuación2+ 3=5, luego 3+5=8 y así hasta el infinito.

Si bien esta serie numérica primero fue descubierta por matemáticos de la India como Gopala alrededor del año 1135 y luego Hemachandra en 1150, que investigaron los patrones rítmicos que se formaban con notas o sílabas, su real dimensión nos ha llegado, en occidente, desde que fuera descrita y explicada por Leonardo de Pisa, también llamado Leonardo Fibonacci, un matemático italiano del siglo XIII.

Leonardo de Pisa la describió con el fin de resolver un problema que planteaba la cría de conejos, tratando de encontrar el patrón rítmico de nacimiento de éstos.

Más adelante fue descrita también por el matemático alemán Johannes Kepler en el siglo XVI. Y luego el matemático escocés Robert Simpson en 1753 descubrió la relación de dos números sucesivos de la serie Fibonacci con la proporción áurea, detectando que mientras más progresan éstos, más se aproxima su cociente al número de oro o divina proporción (fig.55).

Fig. 55 Serie Fibonacci y la razón áurea

En la fig. 49 tomamos el número inicial 0+1 = al número siguiente que en este caso es 1 y al sumar el 1 inicial con el 1 siguiente tenemos2, al sumar ambos tenemos3, luego al sumar estos dos números, llegamos a5, enseguida a8, después a 13 y así sucesivamente hasta el infinito.

A continuación, si dividimos el número siguiente por el número inicial de cada línea de la serie de la fig. 49 partimos con1,0, luego 2,0 y así sucesivamente. Como los resultados de estas divisiones nos dan un número con infinitos decimales, por razones prácticas los limitaremos a siete decimales, y así encontramos que los resultados se van aproximando paulatinamente al número que hemos descrito como número áureo con siete decimales Phi Ø = 1,6180339, lo que se logra cuando se llega a la división6765 : 4181. De ahí en adelante las divisiones que siguen tendrán siempre los mismos primeros 7 decimales hasta el infinito. Si hacemos lo mismo con tres decimales, este número PhiØ = 1,618, se estabiliza a partir de la división233 : 144.

En realidad, para cualquier número de decimales que nos demos de antemano, se observa que la sucesión de los cocientes llega a coincidir en esos decimales con el número Phi.

Ahora bien, si hacemos las divisiones a la inversa, es decir el número inicial dividido por el siguiente, es decir si en lugar de dividir10946 : 6765 = 1,6180338, dividimos6765 : 10946 = 0,6180339. Esto es la proporción áurea a la inversa, es decir si el tramo mayor mide 1 unidad, el tramo áureo menor medirá0,6180339.

Esta serie numérica la podemos encontrar en numerosas manifestaciones de la naturaleza:
. La relación entre la cantidad de abejas macho y abejas hembra en un panal.
. La relación entre la distancia entre las espirales del interior espiralado de cualquier caracol (no sólo del nautilus)
. La relación entre los lados de una estrella de cinco puntas o estrella de David.
. La disposición de los pétalos de las flores (el papel del número áureo en la botánica recibe el nombre de Ley de Ludwig).
. La distancia entre las espirales de una piña.
. La relación con el cociente entre el número de espirales horarias y antihorarias de una flor de girasol o maravilla.
. Las relaciones entre muchas partes corporales de los humanos y los animales:
. La relación entre la altura de un ser humano y la altura de su ombligo.
. La relación entre la distancia del hombro a los dedos y la distancia del codo a los dedos.
. La relación entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla.
. La relación entre las divisiones vertebrales.
. La relación entre las articulaciones de las manos y los pies.
Otro tanto ocurre con una gran cantidad de creaciones artísticas:
. Relaciones arquitectónicas en las Pirámides de Egipto.
. La relación entre las partes, el techo y las columnas del Partenón, en Atenas (s. V a. C.).
. En los violines, la ubicación de las efes (los "oídos", u orificios en la tapa) se relaciona con el número áureo.
. El número áureo aparece en las relaciones entre altura y ancho de los objetos y personas que aparecen en las obras de Miguel Ángel, Durero y Da Vinci, entre otros.
. Las relaciones entre articulaciones en el hombre de Vitrubio y en otras obras de Leonardo da Vinci.*
. En las estructuras formales de las sonatas de Mozart, en la Quinta Sinfonía de Beethoven, en obras de Schubert y Débussy (estos compositores probablemente compusieron estas relaciones de manera inconsciente) .
. Autores como Bártok, Messiaen, Stockhausen compusieron obras cuyas unidades formales se relacionan (a propósito) con el número áureo.
.
16.- La espiral áurea y la espiral Fibonacci.
La espiral es una de las figuras geométricas con mayor carga simbólica que se expresa en la geometría sagrada. Para comenzar estamos viviendo en una espiral, la galaxia. Esta figura que en teoría no tiene ni principio ni fin está presente en todo nuestro entorno natural, cultural y espiritual. Nuestro oído, con el que escuchamos, se desarrolla en forma de espiral, y también lo encontramos en los conos de los pinos, en algunos cuernos animales, en variadas plantas, en las conchas marinas, en el flujo natural del agua que se escurre por un desagüe, en el flujo de aire de los tornados y huracanes, simbolizando los ciclos de evolución de numerosos procesos, etc. Cada vuelta de la espiral representa un ciclo de evolución, ofreciendo una perspectiva cada vez más amplia e inclusiva. Si imaginamos la evolución como un patrón curvo, la espiral implica el concepto de crecimiento de esta evolución. En caso contrario si la curva vuelve al comienzo, nos encontramos atrapados en un proceso regresivo e involutivo.

Para los propósitos de configurar el tema de la geometría sagrada, distinguiremos dos tipos de espirales. Por un lado la espiral logarítmica (fig. 56), que es la que encontramos frecuentemente en la naturaleza y que se caracteriza por que sus brazos se incrementan en progresión geométrica. Luego está la espiral de Arquímedes (fig. 57), cuyos brazos lo hacen con distancias constantes.

Fig. 56 Espiral logarítmica

Fig. 57 Espiral de Arquímedes

Nos centraremos en la espiral logarítmica, cuya construcción se logra a partir del rectángulo áureo, cuyo lado menor es 1 y el mayor es 1,6180339 (fig. 58). Otra manera de hacerlo es a partir de la serie numérica Fibonacci aplicada a la diagonal de un cuadrado de lado 1 que crece en la secuencia de la serie Fibonacci: 1,1,2,3,5,8, 13.... (fig. 59).

Fig. 58 Espiral áurea

Fig. 59 Espiral Fibonacci.

Ambas espirales, si bien al partir tienen un patrón de desarrollo diferente, a medida que van gradualmente creciendo y alejándose de su centro, comienza a desaparecer la diferencia y se igualan cada vez más. Es decir ocurre algo equivalente a lo que ocurre cuando crece la serie Fibonacci, aproximándose cada vez más al número áureo.

Por otro lado las espirales se dividen en femeninas y masculinas, lo que dice relación con los dos tipos de energías que las construyen. La espiral masculina se expresa a través de las diagonales de los cuadrados que van girando en 90°. Esto ocurre tanto en los cuadrados que dan origen al rectángulo áureo para la espiral áurea (fig.60), como en la trama de cuadrados que dan origen a la espiral Fibonacci (fig. 61).

Fig. 60 Espiral áurea masculina

Fig. 61 Espiral Fibonacci masculina

La espiral femenina se va construyendo con el arco que queda conformado entre los trazos de estas diagonales y los círculos cuyos radios son el lado de los cuadrados que definen dichas diagonales. (figs. 62 y 63).

Fig. 62 Espiral áureo femenina

Fig. 63 Espiral Fibonacci femenina

Uno de las manifestaciones más características y evidentes de la espiral áurea es la concha del nautilus (fig. 64).

Fig. 64 Nautilus y la espiral áurea

17.- La espiral, el triángulo y el pentágono áureos.
Otra manera de trazar la espiral áurea es a partir del triángulo áureo, con dos ángulos de 72°en la base y uno de 36°en el extremo opuesto que se genera en el pentágono regular. Utilizando líneas paralelas del trazado de dicho triángulo y del pentágono en el cual se inscribe (fig. 65), se logra construir un secuencia de triángulos áureos que permiten trazar los círculos con centros en los puntos A, B, C y D, y cuyos arcos conforman esta nueva espiral áurea (fig 66).

Fig. 65 Trazado para construir sobre triángulos áureos

Fig. 66 Espiral triángulos áureos

18.- Consideraciones finales.
. A pesar de la extensión de este texto, hay que aclarar que cada uno de los temas que se han tocado son solamente el inicio. Se pueden profundizar y desarrollar mucho más allá de lo expuesto aquí.

. Lo sagrado puede considerarse como aquello que conecta al fenómeno individual con la creación toda y con su origen. En el caso de la geometría sagrada, se trata de un sistema simbólico específico que nos evidencia un universo (universo: una sola voz) construido con patrones semejantes desde lo más inmenso hasta lo más pequeño, desde lo global hasta lo más íntimo o personal, en una relación de completa correspondencia que nos llama a la reflexión.

. La Geometría es sagrada cuando expresa no sólo relaciones o proporciones físicas o abstractas, sino cuando expresa valores eternos referidos a la belleza, la verdad, o la incidencia de la luz sobre las formas (consciencia) , en su danza de radio y arco.

. Es importante comprender que todos estos temas no sólo deben comprenderse e incrementar la información que tiene nuestro disco duro, sino que debe alcanzar la dimensión de un trabajo práctico. Es decir que partiendo de la información expuesta, se puede comenzar por armarse de un compás, una escuadra, lápiz y papel, e iniciar nuestra propia investigación que nos llevará a transitar por caminos insospechados.

. Todo lo que ha sido expuesto puede y debiera imaginarse en tres dimensiones, lo que lo potencia aún más el significado esencial de lo que hasta ahora se ha visto.

. La profundizació n de esta práctica en cuanto a trabajo de dibujo tiene el potencial de aproximarse a lo que es un proceso de meditación. Un buen ejemplo es el dibujo de los mandalas (fig. 67), que en algunas circunstancias y con una práctica apropiada son un buen medio de introspección e incluso de sanación, al ser instrumentos de re-ligazón entre lo general y lo particular.

Semilla de la vida...Tercer día del Génesis...Vesica Piscis

Flor de la vida...Cubo metatrón...Laberinto de Chartres

Rueda del desierto...Escudo amarillo...Montañ a Sagrada

Fig. 67 Mandalas del artista Charles Gilchrist

Hernán Duval

Arquitecto y Pintor
hernanduval@ gmail.com
www.duval.cl

19.- Bibliografía de referencia:
. "Estética de las proporciones en la naturaleza y en las artes".- Matila C. Ghyka. Ed. Poseidon. 1977
. "El número de oro" I y II.- Matila C. Ghyka. Ed. Poseidon. 1968
. "La Divina Proporción.- Luca Pacioli. Ed. Akal S.A. 1991.
. "Geometría Sagrada, Descifrando el código".- Stephen Skinner. Ed. Gaia. 2007
. "Sacred Geometry".- Miranda Lundy. Ed. Walker & Compny, New York. 1998
. "El antiguo secreto de la Flor de la Vida".- Vol. 1 y 2, Drunvalo Melchizedek. Ed. Teohua, Mexico
. www.bibliotecapleya des.net/geometri a-sagrada
. www.charlesgilchris t.com
. www.georgehart. com

domingo, 21 de diciembre de 2008

EL AURA Y SUS COLORES

Todo sonido musical es una combinación de vibraciones armónicas,
que dependen de que sean compatibles con sus vecinas. Toda falta de
relación numérica produce un sonido «ingrato», un sonido que
no es agradable al oído. Los músicos procuran producir sólo
sonidos que sean agradables. [El Aura y sus colores]

Como en la música, se produce en los colores, puesto que éstos son
también vibraciones, aunque éstas se encuentren ligeramente
apartadas de aquéllas, en el espectro general de la percepción
humana. Podemos contemplar colores puros que nos agraden y nos eleven el
ánimo. O bien colores que nos irriten, que nos atormenten los
nervios. En el aura humana se distinguen varios colores diferentes, con
sus matices. Algunos de ellos sobrepasan los límites de la
percepción de aquellos observadores que no se han ejercitado en ello;
de manera que carecen de nombre universalmente aceptado.

Asimismo existe, como sabéis, el silbido «silencioso» del
perro. Eso es, que resuena con una frecuencia de vibraciones que
ningún oído humano puede captar, y, en cambio, lo oyen los perros.
En el extremo opuesto de la escala, existen sonidos graves que el hombre
percibe y el perro, no; los sonidos graves se le escapan.

Supongamos que desplazamos la escala de sonidos que puede percibir un
ser humano hasta que éste pueda oír el silbido del perro. De la
misma forma, si podemos desplazar hacia arriba nuestra vista, veremos el
aura humana. Pero hay que andar con cuidado, so pena de perder la
percepción del negro o del morado.

* El autor se refiere a la música usual; no a la experimental. (Nota
del T.)

No seria razonable pretender dar una lista completa de los innumerables
colores que existen. Limitémonos a los más corrientes y acusados.
Los colores básicos cambian a medida de los progresos que efectúa
la persona cuya aura contemplamos. Cuando una persona crece en
espiritualidad, también evolucionan sus colores. Si una persona tiene
la desdicha de retroceder en la escala del progreso, sus colores
básicos se alteran por completo, o mudan de matiz. Los colores
básicos (de los que se hablará enseguida), nos muestran la persona
también «básica». Los innumerables matices indican los
pensamientos e intenciones, así como el grado de espiritualidad. El
aura forma remolinos y se desliza como un arco iris singularmente
intrincado. Los colores corren alrededor del cuerpo en crecientes
espirales, y también caen de la cabeza a los pies. Pero esos colores
son muchos más que los que jamás se vieron en un arco iris;
éste es una mera refracción de cristales de agua — simples
objetos —, al paso que el aura es la vida misma.

Damos a continuación unas notas de unos pocos colores, ya que es
imposible tratar de otros hasta que no se conoce esta lista:

Rojo
En su buena forma, el rojo indica una sana fuerza impulsora. Los buenos
generales y jefes políticos de las masas tienen una gran cantidad de
rojo en sus auras. Un tinte particularmente claro de rojo, con los
bordes de un amarillo claro, indica una personalidad de «cruzado»
(que se desvive por ayudar a sus semejantes). Mucho cuidado en no
confundirle con el vulgar «metomentodo> , cuyo «rojo» es, en
cambio, «marrón». Franjas de color rojo, emergiendo del sitio
donde está un órgano, indican que éste se halla en
magníficas condiciones de salud. Algunos de los gobernantes de
renombre mundial tienen una gran cantidad de rojo en el conjunto de su
aura, Lástima que, en demasiados casos, se halle contaminado por
degradantes sombras.

Un rojo de mal aspecto, fangoso o excesivamente oscuro, indica un
carácter malo o vicioso. Aquella persona es informal, pendenciera,
traidora, afanosa de provecho propio en detrimento de su prójimo. Un
rojo opaco invariablemente indica depresión nerviosa. Una persona
dotada de un rojo «malo» puede ser físicamente robusta. Por
desgracia, también puede ser fuerte para el mal. Hay asesinos que
tienen un rojo degradado en sus auras. Como más ligero sea el rojo
(ligero, que no claro) la persona será más nerviosa e inestable.
Una persona es muy activa, incluso con exceso, y no puede permanecer
quieta más que unos escasos segundos. Seguramente, ella es muy
egocéntrica. Los colores rojos alrededor de los órganos denotan su
estado. Un rojo opaco, o tirando a marrón, con lentas pulsaciones
sobre el sitio donde está un órgano, es señal de cáncer. Se
puede ver si el cáncer está allí o si todavía es incipiente.
El aura indica qué clase de enfermedades están a punto de atacar
al cuerpo, a menos de que se adopten medidas curativas. Eso en el futuro
va a ser la utililidad de lo que podremos llamar «auroterapia».

Un rojo punteado y centelleante, procedente de los maxilares, anuncia
dolor de muelas; un marrón opaco, pulsando en el halo, delata el
miedo ante la perspectiva de tener que ir al dentista. El color
escarlata lo «llevan» todos cuantos están demasiado enamorados
de sí mismos. Es el color del falso orgullo; del orgullo sin
fundamento. Pero el escarlata lo vemos situado alrededor de las caderas
de las damas que venden «amor» contra la moneda de] Reino. Esas
damas, por lo general, no se interesan por el sexo como tal; para ellas
es simplemente un medio de ganarse la vida. De este modo, el presumido y
la prostituta comparten los mismos colores en sus respectivas auras.

Siguiendo con el grupo «rojo», el rosa (que no es, en realidad,
más que el coral) es signo de inmadurez. Las jovencitas menores de
los veinte ostentan el rosado en vez del colorado de cualquier clase. En
el caso de una persona adulta, el rosa corresponde a un infantilismo e
inseguridad. Un rojo oscuro, color de hígado crudo, indica un sujeto
ciertamente nada recomendable. Una persona a la que hay que evitar,
porque nos ocasionaría quebraderos de cabeza. Cuando dicho color se
ve sobre un órgano, quiere decir que éste se halla muy enfermo y
si se produce sobre un órgano vital es señal de una muerte
próxima.

Todos aquellos que ostentan el color rojo al final del esternón,
tienen alteraciones nerviosas. Tienen que aprender a controlar sus
actividades y vivir con más calma, si quieren disfrutar de una vida
larga y tranquila.

Anaranjado
El color naranja, en realidad, es una rama del encarnado; pero le
rendimos el homenaje de reservarle una clasificación propia porque
algunas religiones del Oriente lejano consideran el naranja como el
color del Sol y lo reverencian. Por esta razón hay tanto color
anaranjado en aquellas tierras. Por otro lado, atentos a mostrar la cara
y la cruz de la moneda, añadiremos que otras religiones sostienen que
el azul es el color del Sol. Mas, no importa nuestra opinión en el
asunto; el naranja es un color básicamente hermoso, y las personas
con un acertado matiz anaranjado en su aura son gente considerada para
con sus semejantes; son humanos y hacen todo lo posible para ayudar a
los demás, que no han sido tan afortunadamente dotados. Un amarillo
anaranjado es un color muy deseable, que denota dominio de sí mismo y
posee diversas virtudes.

Un anaranjado tirando más o menos hacia el marrón es señal de
ser una persona perezosa que todo lo trata con negligencia. Un marrón
anaranjado también indica trastornos en los riñones. Si está
situado sobre los riñones y tiene una mancha mellada de color gris,
denota la presencia de cálculos renales.

Un anaranjado teñido de verde delata una persona a quien le gusta el
pelear por el solo gusto de pelear; y cuando nosotros hayamos progresado
hasta el punto de poder percibir los matices dentro de los colores,
obraremos prudentemente evitando todo trato y discusión con personas
que tienen algún trazo verde entre su anaranjado, puesto que sólo
saben ver «blanco y negro» y les faltan imaginación,
percepción y discernimiento para darse cuenta de que hay matices de
conocimiento, de opinión, así como de color.

Las personas afectadas por el verde-anaranjado no acaban nunca de
argüir, sólo por el gusto de argüir, sin que les preocupe si
sus argumentos son verdaderos o falsos; para ellos, la cosa está en
el argüir sin parar.

Amarillo
Un amarillo dorado indica que su posesor está dotado de una
naturaleza muy espiritual. Todos los grandes santos tienen halos de oro
alrededor de sus cabezas. A mayor espiritualidad, más brillo de aquel
amarillo dorado. Haciendo una digresión, añadiremos que todos los
que poseen una extraordinaria espiritualidad, también tienen el
añil en su aura; pero ahora se habla del amarillo. Todos cuantos
ostentan este color se hallan en buena salud espiritual y moral. Siguen
rectamente por la Senda, y de acuerdo con su exacto matiz de amarillo,
tienen muy poco que temer. Una persona dotada de un amarillo brillante
puede estar completamente segura; si el amarillo es degradado (como el
color de algunos malos quesos), que es cobarde por naturaleza; de esos
que la gente dice «es amarillo». Es muy común que se vea el
aura de las personas, y muchos de esos dichos populares se hallan en
todas las lenguas desde tiempos atrás. Pero un amarillo feo es signo
de ser una mala persona; uno que tiene miedo continuamente de todo. Un
amarillo rojizo no es del todo favorable porque indica una timidez
mental, moral y física. Las personas con ese color cambiarán una
religión por otra, siempre en busca de algo que no se puede alcanzar
en cinco minutos. Les falta voluntad de permanencia; no pueden fijarse
en nada si no unos breves momentos. Una persona que tenga el amarillo
rojizo y el rojo castaño en su aura, siempre corre en pos del sexo
opuesto, siempre sin sacar nada. Merece ser notado que una persona
pelirroja y que tiene el rojo amarillo en su aura, será muy
combativa, muy agresiva y muy llevada a interpretar toda observación
que se le haga como un insulto personal. Esto se refiere particularmente
a los que tienen el pelo rojo y el Cutis rojizo y a menudo pecoso.

Muchos de esos matices amarillentos y rojizos indican que la persona que
los tiene está afligida por un gran complejo de inferioridad. Cuanto
más rojo haya en el amarillo, mayor será este complejo. Un
amarillo tirando a castaño denota pensamientos muy impuros y un pobre
desarrollo espiritual. Muchos individuos de esta calaña o catadura
poseen este rojo-castaño- amarillo y, en el caso de ser
particularmente malo, se les añade como una argamasa verde que mancha
con puntos el aura. Son gente que casi nunca pueden ser salvados de su
propia demencia.

Todo amarillo tirando a castaño indica pensamientos impuros y que la
persona afectada por este color no conserva siempre la senda recta y
breve. Por lo que hace a la salud, el amarillo verdoso es signo de
padecimientos del hígado. Cuando este color gravita hacia un
amarillo-castañ o-rojizo, significa que los males son principalmente
de naturaleza social. Una persona aquejada de una enfermedad social
invariablemente tiene una zona de castaño oscuro y amarillo,
también oscuro, alrededor de sus caderas. A menudo dicha zona está
moteada con algo que parece polvo colorado. Con el color castaño que
se va pronunciando cada vez más sobre el amarillo, y a veces
mostrando franjas dentadas, nos damos cuenta de que la persona está
enferma de la mente. Un individuo que posee una doble personalidad (en
el sentido de la psiquiatría) muy frecuentemente presenta la mitad
del aura de un amarillo azulado y la otra de un amarillo tirando a
marrón y a verde. Es una combinación absolutamente desagradable.

El amarillo dorado puro, con el cual hemos dado principio a esta
sección, debe ser siempre cultivado. Puede ser alcanzado por una
continua pureza de pensamientos y de intenciones. Todos tenemos que
pasar por el amarillo brillante antes no hagamos nuevos progresos por la
senda de la evolución.

Verde
El verde es el color de la curación, de la enseñanza y el del
crecimiento físico. Muchos grandes médicos y cirujanos tienen una
abundancia de verde en su aura; también de rojo y, cosa curiosa,
ambos colores se mezclan armoniosamente y sin discordia entre sí. El
rojo y el verde, cuando se ven el uno al lado del otro, en diversas
materias, muchas veces chocan e irritan; pero, situados en el aura,
gustan. Verde con una cantidad proporcionada de rojo indica un gran
cirujano, un hombre muy competente. El verde, solo sin el rojo, un
médico muy eminente que conoce su profesión; o una enfermera, cuya
vocación es su profesión y sus amores. El verde, mixto con una
dosis proporcionada de azul, anuncia éxitos en la enseñanza.
Algunos grandes profesores tienen el verde en sus respectivas auras y
franjas o estrías de un azul movedizo, una especie de azul
eléctrico, y muchas veces, entre el azul y el verde hay pequeñas
tiras de amarillo-dorado que indican que el profesor es de aquellos que
se preocupan cordialmente por el bienestar de sus discípulos y tienen
la necesaria altura espiritual para enseñar los temas más
elevados.

Todo cuanto tiene que ver con la salud de las personas y de los animales
se traduce por una elevada cantidad de verde en la composición de sus
auras. No se llega al nivel de los más grandes cirujanos o
médicos; pero todo el mundo, no importa cuál, si tratan de la
salud de las personas, de los animales o plantas, tienen una cierta
cantidad de color verde en sus auras. Parece como la insignia de su
profesión. El verde no es, con todo, el color dominante; casi siempre
se halla subordinado a otro color. Es un color benéfico e indica que
el que lo posee con abundancia es una persona amistosa, compasiva y
considerada para con los demás. Si un individuo presenta un
verde-amarillento, de todos modos no podemos fiarnos de él, y en la
medida misma de la mezcla de un amarillo desagradable con un verde
repugnante, asimismo será la confianza que nos merezca. Los timadores
tienen una aura verde-amarillenta (son gente que sabe hablar a sus
víctimas de una manera amable y luego les quitan engañosamente el
dinero). Tienen una especie de argamasa verde a la cual se une su
amarillo. A medida que el verde tiende al azul — generalmente un
agradable azul celeste o azul eléctrico — más digna de
confianza es una persona.

Azul
Este color, a menudo se describe como el del mundo espiritual.
También denota habilidad intelectual como cosa distinta de la
espiritualidad; pero, naturalmente, tiene que ser, dicho azul, del matiz
justo; con este matiz es un color ciertamente muy favorable. El
etérico es de un tinte azulado, un azul parecido al que exhalan los
cigarrillos antes de ser aspirados y expirados por la boca, o
también, el humo de la leña ardiendo. Cuanto más brillante sea
el fuego, más vigorosa la salud de la persona. El azul pálido es
el color de las personas que tienen que ser empujadas para que adopten
cualquier decisión de provecho. Un azul más oscuro es el de una
persona que está haciendo progresos, que es laboriosa. Más oscuro
indica una persona hábil en las tareas de la vida y que ha encontrado
ciertas satisfacciones en su trabajo. Esos azules más oscuros se
hallan a menudo entre aquellos misioneros que lo son en virtud de una
«vocación» decidida. No se hallan entre aquellos otros
misioneros que no pasan de aspirar a una tarea que puede permitirles
dar, tal vez, la vuelta al mundo con los gastos pagados. Podemos juzgar
a las personas por el vigor de su amarillo y la oscuridad de su azul.

Añil
Vamos a clasificar el añil y el violeta dentro de la misma
categoría, dado que sus matices se confunden y se pasa
insensiblemente del uno al otro y muy frecuentemente dependen entre
sí. Las personas que ostentan dicho color en su aura de una manera
manifiesta, son gente de profundas convicciones religiosas, que no se
contentan con profesar exteriormente una religión. Esto constituye
una gran diferencia; algunas personas dicen que son religiosas; otras
dicen creen serlo; pero hasta que no se sea capaz de ver con certitud su
aura, no se puede decir de ellas nada que sea seguro. Si una persona
tiene un toque rosado en su añil, ésta será quisquillosa y
desabrida, sobre todo para con las personas que se encuentren bajo la
dependencia de dicho sujeto. El tinte rosado en el añil es un toque
degradante, roba una porción de su pureza al aura. De pasada, digamos
que las personas que presentan colores añil, violeta o morado en sus
respectivas auras padecen trastornos del corazón y desórdenes del
estómago. No les sientan bien ni los fritos ni la comida, por poco
grasienta que sea.

Gris
El gris es un modificador de los colores del aura. En sí, carece de
significación, excepto la de que la persona está muy poco
evolucionada. Si la persona a quien contemplamos no está
evolucionada, presenta normalmente grandes franjas y manchas de gris;
pero, corrientemente, nunca miraréis el cuerpo desnudo de una persona
sin evolucionar. El gris, en un color, delata una debilidad de
carácter y una pobreza general de salud. Si alguien tiene zonas
grises sobre algún órgano, eso indica un peligro de fallo de la
salud de éste, o ya está enfermo y hay que curarlo inmediatamente.
Una persona con una espesa y dolorosa jaqueca, tendrá una nube como
de humo gris que le atraviesa el halo o nimbo, y no importa de qué
color sea éste, sus pulsaciones seguirán el ritmo de las punzadas
de la jaqueca que le aflige.

LOBSANG RAMPA